DURÓMETROS PORTÁTILES DE REBOTE (LEEB)
MEDICIONES PRECISAS EN SUPERFICIES RUGOSAS
El método Leeb o de rebote consiste en empujar sobre la pieza a ensayar, un objeto normalizado en cuyo extremo hay una bola de metal-duro.
DURÓMETROS PORTÁTILES DE REBOTE (LEEB)
MEDICIONES PRECISAS EN SUPERFICIES RUGOSAS
El método Leeb o de rebote consiste en empujar sobre la pieza a ensayar, un objeto normalizado en cuyo extremo hay una bola de metal-duro.
En 1975, el científico Dietmar Leeb, desarrolló un novedoso método de medida de dureza con una precisión y repetitividad similar a la de los durómetros tradicionales de sobremesa, pero con la ventaja de que este nuevo instrumento era portátil y tenía acceso a zonas de la muestra en las que otros durómetros de sobremesa no podían medir. En estos más de 40 años de historia, los durómetros portátiles Leeb se han modernizado y se han desarrollado varios subtipos que se han adaptado a diferentes superficies, peso de la muestra y, sobre todo, a los diferentes metales donde se necesita medir la dureza.
A pesar de las reticencias iniciales del sector del metal ante un método que medía en una unidad desconocida hasta la fecha (el valor L), el método Leeb o de rebote aumentó paulatinamente su popularidad en subsectores del metal en los que hasta entonces no había sido posible realizar sistemáticamente medidas de dureza. Acerías y fundiciones, fabricantes de grandes componentes y de tiradas cortas, adoptaron el método para su control de calidad interno.
El método Leeb o de rebote consiste en empujar sobre la pieza a ensayar, un objeto normalizado en cuyo extremo hay una bola de metal-duro. El impacto lleva a una deformación de la superficie de la pieza (menos dura que la bola del durómetro), que reduce la energía cinética de la bola de metal-duro. La diferencia proporcional entre la energía cinética inicial y la final tras el impacto, da como resultado la dureza Leeb (HL). Los valores resultantes se convierten automáticamente a unidades de dureza convencionales como Rockwell (HRC, HRB), Brinell (HB) y Vickers (HV).
Una de las limitaciones de este método Leeb frente al UCI, es que necesita que la pieza a medir sea de mayor tamaño y espesor que en el caso del durómetro UCI. Las especificaciones mínimas de la pieza son de 5Kg de peso y 25mm de espesor. En el caso de los durómetros UCI, son de 100g y 1mm respectivamente.
La ventaja del método Leeb frente al UCI es que no necesita que la pieza tenga un acabado superficial tan fino. El durómetro portátil Leeb permite medir sin problemas en piezas con una rugosidad tan basta como Ra = 7µm y sin embargo el UCI necesita de una rugosidad mínima de Ra = 1µm. Si tu muestra es de gran tamaño y peso, pero es rugosa, el durómetro portátil adecuado puede ser el Leeb.